En las puertas del verano

Hola amiguetes,
¡Qué poco queda para el verano!. Tras unos meses echando y solicitando cosas varias ya tengo más o menos claretes mis planes.
Voy a participar como voluntaria monitora en en intercambio entre mi pueblito (Tres Cantos) y Columbia (Maryland, EEUU) que se realiza este verano. Se supone que somos responsables, pero que no trabajaremos demasiado (espero). Me pagan casi todo (incluido vuelo y todos los gastos en la aventura intercontinental). Durante 15 días 15 chavales y 2 monitores de Columbia van a venir a Tres Cantos. Se quedarán en casas de la gente que participa en el intercambio.  Luego haremos el proceso contrario-recíproco e iremos (los 15 chicos de Tres Cantos y los dos monitores a EEUU). Durante 15 días la monitora columbiera del grupo se quedará en mi casa (en mi habitación concretamente mientras yo duermo plácidamente en mi sofá). Durante los días en España iremos a Segovia, a Toledo (calorufo infinito seguro), a los Madriles, a Cantabria. Va a estar guay (supongo), pero me estresa un poquete tener que "cuidar" de la monitora columbiera toodo el rato (y llevarla a pasear en el tiempo libre).
En Estados Unidos (iremos también 15 días) los planes son ir a Nueva York, Washington, a Ocean City (a la playa), a un partido de Baseball y a un (macro) parque de atracciones
Todo esto nos ocupará el mes de julio al completo (y unos cuantos días de junio)
En el mes de agosto me voy de campo de trabajo (workcamp) a Belgica. Presenté como mil solicitudes y estaba un poco desanimada porque quedaban pocos destinos y poco atractivos (yo buscaba, básicamente un campo de voluntariado que se desarrollara en el mes de agosto y en un destino al que pudiera llegar sin dejarme tres riñones en el avión...es decir...dónde llegue "Ryanair"). Al final salió un campo de última hora con plazas vacantes en Bélgica y me dieron plaza. Son 15 días, una semana en un pueblito aislado en el sur y otra semana en Bruselas. El trabajo a realizar no me queda muy claro, parece que serán trabajos manuales (pintar unas paredes), debates y plantear alguna actividad para realizar con niños. Voy con el SCI (Servicio Civil Internacional), por cierto si alguna vez buscáis campo de trabajo es la organización que más tiene (con mucha diferencia). http://www.ongsci.org/es/index.php
Seguiré escribiendo (espero), para contar las venturas y sobre todo las desventuras que acontezcan en cada uno
Saludos

Este año...no toca

Hubo un problema con los visados este año y...oficialmente no voy a ir a Minnesota a trabajar en mi querida (y odiada por momentos) aldea hispanohablante. Me va a dar bastante nostalgia no estar allí. Sin embargo trataré (durante el verano) de hacer mis actividades típicas favoritas de los ratos muertos en el campamento, tocar el ukelele y perder el tiempo con manualidades diversas.
Aún así he decidido continuar con este pseudoabandonado blog para narrar mis aventuras y desventuras veraniegas (y eso que no tengo internet en casa). Todavía no tengo muy claro qué es lo que haré (y no quiero adelantar acontecimientos), pero me gustaría participar en un campo de voluntariado internacional (he presentado unas cuantas solicitudes y, por ahora, mi éxito está siendo más que escaso). Quizá también voy a EEUU. También me gustaría hacer alguna salidita senderista.
Saludos

Dos últimas semanas

En mis crónicas originales había feroces críticas a algunas personas pero me autocensuraré con eso de es de entrada pública y que aspiro a trabajar nuevamente en Minnesota :P

Como iba contando la última vez con esto terminó la sesión larga y tuvimos nuevamente día de asueto. 

Bares (el 209 con su 2x1 hasta las 23, el Tosties con su ambiente decadende y franeloso y el pub irlandés con billares y una cuenta atrás del fin del mundo), alcohol…lo de siempre. 

Y tras el día de descanso nos mudamos a nuestras nuevas casas y nos despedimos de todos los consejeros que se fueron (como habría menos críos se necesitaba menos personal). Nos mentalizamos de trabajar con chavales más pequeñitos (pero no taanto como el año anterior que habíamos "disfrutado" de una locura de semana con niños de 7 añetes).

En mi caso me tocó en casa San Miguel (en la Colina) con Eva y Ferna. No había tenido hasta entonces mucho trato con ellas. 3 consejeras implicaba 1 noche dentro y 2 fuera :), yupiii, es decir muchísimo más tiempo libre. Teníamos 11 chicas de 13 a 15 años. En este caso sí que no recuerdo los nombres de las once ni de broma. Lo único que sé es que mayoritariamente eran vivían en la idiotacia del pavo. ¡En serio!. Una tenía un encefalograma plano…no tengo duda (nuevamente me autocensuro...no estamos aquí para dar nombres :P). En general fue una sesión un poco aburrida puesto que el grupo de "aldeanos" no era tan carismático como otras veces

Estuve dando actividades solamente (así que fue supertranquilo, nada de preparar clases, ni exámenes, ni corregir). Hice mosaicos, fútbol, caminatas en la naturaleza, preparación de presentaciones de comida, filigranas…todas mis actividades, sin excepción fueron una mierda y aburridas… Mosaicos era una calamidad porque las teselas eran papelitos de colorines y se me volaban con el viento. Caminatas era una catástrofe porque debía reconocer la flora local y mis habilidades en este campo son más que dudosas. Presentaciones de comida también era un desastre...pero quizá un poco menos que las otras porque simplemente consistía en dejar a los chicos como locos idear pequeñas obras de teatro y elegir disfraces.

Y con despedidas y demás se terminó el campamento :(. El último día tuvimos que recoger muchísimo y limpiar y limpiar para “cerrar” la aldea. Pero bueno también aprovechamos para grabar un vídeo pseudopatético con el "temazo" Obsesión de Aventura (tras taaanto esfuerzo nos merecíamos un poco de tontería). La última noche salimos también y fue bastante desfase.

Consejeros (monitores) obsesionados

Casa San Miguel

Nuestra "familia"

Sesión de Crédito

Y como os decía...por fin comenzó el campamento. 

Como muchos sabréis, en EEUU los campamentos se organizan de una forma un poco diferente que en España. Son más maniáticos del control y los monitores tienen que dormir junto a los  niños/as para tenerlas bien vigiladas. El lago del Bosque tiene una estructura un poco peculiar y las diferentes habitaciones (grandes, de 8 a 16 camas) tienen nombre de ciudad hispanoparlante y se conocen como "casa". Hay como tres zonas bien diferenciadas, la plaza central con sus casas alrededor tiene arquitectura más bien castellana y se denomina "España" (podemos encontrar casas como Madrid, Barcelona, Pamplona, Sevilla...), la hacienda, con arquitectura que puede recordar a México y con casas de Sudamérica (Buenos Aires, Quito, Santiago de Chile y Lima)  y la colina, cuya arquitectura no termino de identificar y donde encontramos casas del Caribe (San José, San Juan...). Cada casa tiene por lo menos 2 monitores o consejeros y un grito de guerra y una canción propias.

Mi casa en la sesión de 4 semanas (la que comenzaba) era Casa Quito. Tendríamos 9 chicas de crédito (es decir bastante mayores puesto que son de High School, de 15 a 18 más o menos), Carmenita, Carmela, Camila, Elsa, Alma, Teresita, Silvia, Verónica y Paulina. La otra consejera de la casa era Nena. Ya la conocía de Wilder2 (y eso siempre tranquiliza un poco). El problema es que éramos solamente dos en la casa (frente a otras casas con 3 o 4) y teníamos que turnarnos siempre. Siempre debía haber una persona con las chicas mientras la otra iba a las reuniones o disfrutaba un rato libre por la noche una vez se habían acostado, así que nos tocaba un día sí otro no quedarnos vigilando en estos momentos frente a otras casas en las que los monitores disfrutaban de mayor frecuencia de asueto. Nena, además era de liderazgo (de los jefazos), responsable de tertulias (y tenía muchas reuniones y responsabilidades) por lo que a veces era un poco agobiante compaginar todo y ella tenía que ausentarse por que me tocaba hacerme cargo. Al final  y a pesar de esos peros, con la casa bastante bien. Las chicas, en general eran bastante peculiares pero guays, sobretodo Carmenita, que era superfan de "Mi pequeño Ponny". Alguna que otra, más que peculiar era directamente rara como aquella que hablaba muchas veces utilizando el lenguaje de signos y tenía cambios de humor o aquella otra que hablaba sola. Ahh y muy bien con Nena. ¡Viva la Casa Quito!

También comenzaron las clases y las actividades. Como en El lago del bosque – Bemidji parece que les gusta fastidiar a los profesores de crédito porque ganan más (un poco) que el resto de los consejeros han llegado a la conclusión que deben trabajar más horas, así que no solamente deben de impartir las clases sino también ser responsables de algunas actividades. Espero que ningún responsable del campamento llegue a leer este blog...sino desde luego que no van a contar conmigo al año que viene :S. Fui, por lo tanto responsable de mi clase (intermedio B bajo) y de fútbol. Cada día teníamos dos horas de clase (bueno dos sesiones de 50min.), una sesión de estudio dirigido (30 min.) y fútbol (45-50min.). Además algunos días había “sorpresas” como tener que dar más clases de gramática. Teníamos que vigilar y asistir a canto, estar presente en las canciones, programas de noche.  Durante los tiempos libres de los niños teníamos la obligación de estar fuera, es decir no disponíamos de acceso a los ordenadores para currar.  Teníamos que planificar y corregir en nuestros escasos tiempos libres (como mucho 1h 30min al día), antes de que se despertaran los niños o en nuestras noches fuera. Un montón de trabajo y un agobio. Durante las 4 semanas los profesores de crédito (Beto, Edgar, Paola, Gabi, Lola y yo) estuvimos prácticamente encerrados en la sala de crédito sin relacionarnos tanto con los otros consejeros.

Los primeros días fueron de cabreo permanente por la mierda de horario. En serio…¡que mierda y que explotación!. Muchos días trabajamos de 7am a 2am!. Y cuando había que hacer examen o escribir evaluaciones pues peor. Menos mal que mis alumnos no estaban mal del todo (incluso tenía 3 o 4 buenos) y su nivel de comprensión era bueno lo que facilitaba las clases. Pero había uno que no tenía perdón,   claramente un embaucador que después de hacer algo mal te alababa. El mencionado muchacho ante un examen sobre un texto en el que se hablaba de cosas típico-tópicas facilongas de España comentó que las fronteras eran Rusia e Italia.

Los profesores de crédito tuvimos un día libre diferente al resto en mitad de la sesión (nosotros el viernes y el resto el sábado). ¿Os he comentado que son taaan generosos que dan 24horas libres por cada 15días de trabajo?, ¡¡Vivan los derechos laborales!! Alquilamos una habitación en un hotel (doble) para los seis. Nos dio tiempo a despejarnos, a ver la ceremonia de los juegos olímpicos y a ir de fiesta a los locales tradicionales de la gran ciudad de Bemidji (como el 209, el irlandés sin nombre o el Toastys). Según volvimos de nuestro día libre nos tocó corregir apresuradamente exámenes (puaj). Otra cosa interesante que aconteció ese sábado que regresábamos es que el resto salió por ahí (obvio!) y hubo incluso quien perdió su trabajo por las malas decisiones tomadas esa noche.

Y así terminó la sesión. El penúltimo día celebramos el día internacional (I-Day). Allí tuvimos la oportunidad de reunirnos con viejos amigos (monitores claro) y sentir un poco de nostalgia por el superambiente del año anterior. No es que este año estuviera mal, pero es que el año pasado al ser menos el sentimiento grupal estaba más extendido.

De estas semanas resaltar los agobios y los cabreos constantes, también las risas con los "privilegiados" profes de crédito en nuestra sala, las charlas nocturnas con los otros monitores de la hacienda, lo guay que era casa Quito...

¡¡Los profes de crédito sobreviven a la sesión!!

La Casa Quito se prepara para el I-Day

La Casa Quito posa orgullosa en la Hacienda

MVO (Bemidji)

Un día tarde llegué a la Universidad Estatal de Bemidji para el MVO (la semana de orientación…no tengo ni idea de lo que significan las siglas :P). He de mencionar que si llegué tarde fue porque no me dio la gana pasar todo el día de mi cumpleaños en un autobús :P. Como era "repetidora" del campamento los jefazos me lo permitieron (aunque no les dije la razón)

A pesar de que era mi segundo año, iba a ir a un campamento nuevo y en una sesión diferente así que no conocía a nadie en el equipo. Para mi resulta muy obvio...pero quizá para el lector no tanto, hay tres campamentos, Wilder, CassLake y Bemidji y cada uno lo lleva un equipo diferente. El año pasado estuve en Wilder (al lado de Minneapolis) y en Bemidji (al nooorte), en la primera ubicación de campamento de verano y en la segunda durante lo que se llama como año escolar y en la que se trabaja también con adultos y con perfiles diferentes. Este año trabajaría en Bemidji, pero durante el verano.

Lo primero que me llamó la atención fue el limitado número de nativos que estábamos allá. Solamente estábamos Bris (mexicana), Jorge (español-madrileño) y yo. Fuera del equipo de nuestro campamento de español sí que conocía a algunas personas y aproveché para estar con ellos. Por las noches salía con Carla y Bruno, los brasileños de Mar e Floresta (el campamento portugués) con los que había coincidido en septiembre del año anterior. Aproveché también para pasar un poco de tiempo con Emilia (una de las monitoras del años pasado y que estaba trabajando en la recepción del MVO, ella es, además, la otra única miembro del club de caminatas nocturnas 2011). 

No hice mucho contacto con la gente (pero todo el mundo parecía bastante simpático). Me preocupaba un poco la desorganización (a diferencia del resto de los campamentos nuestra decana (la directora) no estaba presente) y la que lo llevaba todo (y luego sería la encargada del programa de crédito, es decir, la jefa directa de los profes) no parecía que lo llevara todo muy controlado. Por ejemplo un día para darnos una sorpresa nos convocó a todos después de cenar. Como no nos dijo nada no llevábamos cartera ni dinero, pero la sorpresa fue llevarnos a un restaurante (a Perkins, es una especie de cadena que está en todas partes tipo VIPS) y una vez allí nos comunicó que era una invitación para compartir tiempo juntos...pero que cada uno tenía que pagarse sus cosas. Menos mal que había algún alma caritativa con cartera y nos prestaron dinero…pero vamos…fue triste y triste (y además nos quedamos sin nuestro plan alternativo de irnos a tomar unas cervezas…).

Tras 5/6 días de  MVO en convivencia con los campamentos chino, coreano, sueco, portugués, e italiano en los que comimos con ellos, hicimos alguna clase de los diferentes idiomas, vimos el vídeo obligatorio sobre seguridad y lugares donde se puede tocar a un niño y planificamos (demasiado poco) por grupos para nuestro campamento nos mudamos ya definitivamente al campamento. Cuando llegamos estaba la fiesta de celebración por el 50 aniversario de El lago del bosque. Comimos fenomenal (había tapas, ensaladilla rusa y cosas riquísimas) y asistimos a algunos discursos y presentaciones. Pude reencontrarme con viejos amigos con los que trabajaría. Conocimos a algunos de los consejeros que estaban allí previamente en la primera mitad del verano y que se quedarían la segunda. También a algunos que ya se marchaban como el bueno de Blas (gringo)que era experto en todo lo relacionado con España y el franquismo, con el que hablé de Rajoy, del 15M y del programa de televisión Salvados (que cosas…Hablando de franquismo tenían, encima de una mesa, un montón de juegos de mesa sobre cultura de España, producidos en 1992 y que tenían la bandera con el escudo preconstitucional con aguilucho como diseño de la caja. Ya me había topado con alguno el año pasado pero ahora estaban todos apilados, y daban bastante miedo. Por suerte pronto desaparecieron (la decana había vivido en la España con Franco ?! y cuando se lo comenté aterrada me dijo que ya había tomado medidas...). 

Por la noche, un grupo de los que nos habíamos autoproclamado antisociales (puesto que queríamos abandonar a los menores de edad e ir a un bar…he de decir que la mayoría de monitores del MVO gringos eran chiquitines y el tema de los 21 años es un auténtico quebradero de cabeza…) nos fuimos al primer bar que encontramos en la carretera (el campamento está como a 30min. de la civilización) Julieta (gringa), Beto (gringo y futuro profe de crédito o estructura como les gusta llamarlo en ELDB Bemidji), Bris (mexicana, más o menos de mi edad y tremendamente irónica) y yo. Era nuestra última noche en libertad por muucho mucho tiempo

Al día siguiente más fiesta aniversario. Pude ver a algunos viejos amigos como Evelyn y Nosara (también del año anterior) y asistir al concierto de una supuesta celebridad argentina compositor de música de telenovelas (David Bolzoni).

Y poco más…a prepararnos para comenzar el campamento el lunes. 

Aquí tenemos el vídeo que Bolzoni publicó de su visita a MN. Hay imágenes de los 3 campamentos

Con Carlinha (brasileira) celebrando el reencuentro en el 209 (bar que hasta las 23h tiene 2x1 es decir pides cualquier bebida y te traen 2 :), sobra decir que es uno de nuestros lugares favoritos del pueblín)

Con Evelyn (costarricense) y con el señor Bolzoni (que yo ni conocía ni había escuchado nunca por lo que mi emoción era cercana a 0)

Birmingham-Memphis-Chicago-Minneapolis/St. Paul-Bemidji

De Alabama hasta Minnesota fueron incontables horas de autobús (Birmingham-Memphis; Menphis-Chicago; Chicago-Minneapolis). No quiero ni pensarlo. Pero bueno, los autobuses (de Megabus) tienen wifi y enchufes así que es casi igual que perder el tiempo en otros lugares. No son especialmente cómodos, pero tampoco lo contrario. Algo que resulta un poco curioso (al menos al principio) es que las paradas para descansar y estirar las patas se suelen hacer en McDonnalds o similares (nada de estaciones de servicio con precios excesivos, expositores de casettes y recuerdos de Cuenca o Albacete). 

En Memphis a las 6 de la mañana y desesperada porque necesitaba un baño y no había nada abierto una señora me preguntó si se necesitaba avión para venir desde España…sin duda no tenía ni idea de donde está nuestra gloriosa madre patria.

Creo que durante la mayor parte del camino fui la única blanca del autobús.

Los paisajes y lugares que recorrimos no eran especialmente reseñables, grandes rectas en grandes llanuras. Quizá lo más llamativo fue cruzar el río Missisipi que a la altura de Memphis era enorme.

Una parte del recorrido (desde St. Louis hasta Chicago) coincide con la mítica ruta 66 (creo que perdió su nombre y consideración en 1985 y ahora tiene un nombre diferente en los distintos tramos)

Hubo un momento de crisis (absoluta) en Chicago. En la ciudad  disponía algo de tiempo y me fui a turistear. Aburrida también estuve viendo series y series en el ordenador. Con tantos billetes de avión, autobús y demás me despisté y perdí el autobús a Minneapolis. Por un minuto o así, de hecho salí corriendo y pasé delante de él en un semáforo que está como a 10metros de la parada pero no quisieron abrirme (pese a que puse mi mejor cara de pena y junté mis manos a modo de súplica). La situación era un tanto alarmante porque Chicago no es la ciudad más segura del universo, porque era un autobús nocturno y no tenía lugar para pasar la noche, y porque perdería el autobús de Minneapolis a Bemidji y no había otro (uhh viva el transporte público gringuito). Lo bueno es que estaba tan cansada que no me dio tiempo a alterarme. Hablé con uno de los tipos de la empresa de autobuses y para mi sorpresa me dijo que si encontraba un asiento libre en el siguiente bus (por suerte había otro esa noche) podría subirme sin pagar nada. Había otra chica en mi misma situación y como ella había preguntado primero era tenía preferencia (necesitaba dos huecos :S entonces). También me dijo que como era domingo por la noche era posible que estuviera todo ocupado (me dio un valiosísimo consejo...si vas a perder un autobús intenta que no sea en domingo...¬¬). Tuve que esperar algo así como una hora y media estando de los nervios y se me hizo larguísimo.

Finalmente me dejaron subir a ese bendito autobús. Era un viaje de 8 horas, me tocó un sitio de mierda  y no pude dormir nada pero estaba mucho más tranquila.

Llegué a Minneapolis y como pude busqué el autobús que me debería llevar al punto de encuentro, la universidad de nosequé en Sant Paul (la ciudad gemela pegada a Minneapolis). La verdad es que ubicarse, saber donde subir, donde bajar en un autobús de una ciudad extraña es mucho más difícil que en metro…pero finalmente lo encontré.

Llegué, además, supertemprano al lugar de encuentro. Por suerte me invitaron a un café y a un bollo y viajé con una monitora mexicana con la que hablé en español. Fui hasta Bemidji (5 horas al norte de Minneapolis, es decir en mitad de la nada) en un autobús con aldeanos (chavales, el autobús para monitores –consejeros en vocabulario gringo- había salido el día anterior, pero yo no quería cogerlo porque habría implicado pasar el día de mi cumpleaños) del campamento de francés.

Y así llegué a la remota, pequeña y rústica Bemidji

1450 millas desde Birmingham hasta Bemidji

Bemidji y sus símbolos, el leñador Paul Bunyan y Babe el búfalo azul (en una postal de antaño maricastaño) 

Conclusiones: si vas con tiempo y no aprecias mucho tu salud ni tu cordura no está tan mal hacer viajes largos en autobús. Otro punto importante es que resulta un poco extraño ser la única persona blanquita o de determinado nivel socioeconómico entre los 50 o 60 que abarrotan un atobús. Es una sensación de cierta rareza y de no encajar totalmente. En el campamento, semanas más tarde hablé con Aurelie, la única africana (de Burkina Faso) del campamento y también me comentó que en ocasiones le causa incomodidad ser la única negra en un determinado lugar. Para finalizar señalaré que es fundamental no perder autobuses en ciudades extrañas y sin disponer alternativas :P

Nota: ¡no hice ni una sola foto del recorrido! ¡no tengo remedio! 

Chicago-Atlanta-Alabama

Llegué a Chicago por la noche y fui en metro de un aeropuerto a otro. Los trámites de entrada al país fueron un poco mejores y más felices que en otras ocasiones. El aeropuerto era tan pequeñín que cerraba casi todo por la noche y tuve que apañarme para dormitar en un sitio medio escondido que estaba abierto. Fue realmente una noche de mierda, pero como estaba muy cansada no me paré a hacer fotos de mi precario alojamiento. A la mañana siguiente, por suerte bien temprano tomé el vuelo a Atlanta.

Por fin llegué al sur de los EEUU, a Atlanta (Georgia). Allí me estaba esperando Alba, una compañera consejera (monitora) de mi campamento (Wilder2) del año pasado. Visitamos Atlanta, los lugares tradicionales de M. Luther King, la fábrica de CocaCola. Comimos en un restaurante chino a eso de las 11 de la mañana…para habituarme a los (des)horarios alimenticios norteamericanos (cada uno puede comer cuando le da la real gana). Volvimos en coche a Alabama donde nos recibieron por un lado la madre (que me entregó mi precioso Ukelele azul, comprado vía Amazon) y el padre de Alba. Nos quedamos a dormir en la casa de este último. Todo fueron palabras de bienvenida. He de decir que la hospitalidad y afabilidad sureñas son algo innegable. 

Pronto comencé a percibir la existencia de miles de iglesias (pequeñas, grandes, de todas las confesiones, en 5 minutos puedes encontrarte con 15 templos), que todos los trayectos hay que hacerlos en coche, que hay un gusto inusitado por los arándanos, el maíz y la mantequilla (uno de sus productos favoritos se llama “no puedo creer que no sea mantequilla” que es una especie de emulador).

Al día siguiente (si no me pierdo ya con las fechas) era 4 de julio (uhh fiesta nacional). Nos fuimos a la casa en el lago de una amiga de Alba (a unas dos horas de camino…es decir la media de lo que nos llevaba cualquier desplazamiento) y nos pusimos unas bonitas camisetas patrióticas con la bandera. Allí hicimos barbacoa, tomamos sandía y cervezas flotando en el agua, dimos una vuelta en bote…¡lo típico!. Por la noche vimos los fuegos artificiales desde una pradera (sí, seguimos con los típicos-tópicos). Dormimos en la casa (no la del lago…sino la principal) de la amiga de Alba. Es la casa más lujosa en la que he estado nunca. Es verdad que era una familia como de 7 hermanos y se necesita espacio…pero parecía la casa del Príncipe de BellAir. Además la madre era extraordinariamente acogedora y nos preparó, al día siguiente desayuno y comida sin que pudiéramos añadir o ayudar en nada y nos regaló algunas verduras de su huerta.

Regresamos. No recuerdo bien si a la vuelta fuimos al monte o si fue al día siguiente. Fuimos a la montaña más alta de Alabama (¿la única montaña del Estado?) y disfrutamos de las fenomenales vistas.

Al día siguiente fuimos un día a casa de otra amiga (recordar los nombres es imposible para mis capacidades intelectuales), que tenía un montón de ratas en la casa. Vivía con su novio en un lugar remoto y aislado. Eran artistas y tenían obras de todo tipo (casi todas modernuelas gafapásticas). Luego fuimos a comer a un pueblo bastante especial, Greensboro (donde se aglutinan una serie de proyectos interesantes de regeneración del mundo rural a partir de ideas innovadoras). Comimos en un taller de tartas y autoempleo y aprovechamos para visitar una fábrica de bicicletas de bambú (suena raro pero sí…superchulas…pero supercaras) y una tienda de objetos de segundamano (que le sirvieron a Alba para adquirir una guitarra por 10USD!!).

Paramos a tomar helado en el paraíso del melocotón, donde eligen cada año a la reina, princesa y princesa adolescente de esta preciada fruta. La ganadora tiene que hacerse unas absurdas fotos con la fruta…interesante cuanto menos.

Mi último día en Alabama fue conociendo la ciudad de Birmingham. Además era mi cumpleaños así que fuimos a comer a la casa de las tortitas. Visitamos Vulcano, un parque con espectaculares vistas. Buscamos desesperadamente un café y paseamos por el downtown. Cenamos en un griego e hicimos tiempo hasta que salió mi autobús…de un sitio remoto y decrépito como no puede ser de otra forma con megabus (por si alguien no ha oido hablar de ella es una compañía de bajo coste de autobuses de media y larga distancia que opera en EEUU, Canadá o Reino Unido y que se caracteriza por no utilizar estaciones de autobuses sino parar en mitad de la calle o en parkings en lugares medio abandonados. Causa un poco de impresión viajar con ellos porque muchas veces ves que los que van a tu alrededor son muy humildes).

El mundo de Coca Cola

Bienvenidos a Alabama

4 de Julio

Tomando sandía en el agua

Greenboro

Pie Lab (Fábrica de Tartas)

En la montaña

Celebrando mi cumpleaños con muchos desconocidos :)

Como recapitulaciones de mis días alabamameños señalaré lo numeroso de las iglesias y lo conservador en lo político de la gente (aunque en los universitarios no se aprecia ;)). Lo agradable y hospitalaria que es la gente…¡en serio!, a todo el mundo parecía gustarles tener una invitada extranjera. La madre de Alba, Sandy, fue especialmente amable y siempre risueña (y me hizo una funda artesanal para mi ukelele como regalo de cumpleaños), el padre de Alba (¿James?) también fue encantador, tímido y callado pero siempre afable y con Victor y Hector un perro y un gato especialmente enérgicos. Alba fue una acompañante excepcional, me llevo a todas partes en coche, y pudimos hablar mucho mucho en los trayecto (también en inglés…aunque para los temas principales el español siempre es más fluido). A pesar de lo complicado que fue llegar hasta allá ¡mereció la pena el viaje sureño!